Dirofilariosis canina: conoce el gusano del corazón y cómo prevenirlo
¿Sabe qué es la dirofilariosis canina? Este difícil término puede resumirse en tres palabras: gusano del corazón. Esta definición ya puede explicar por qué la enfermedad es tan compleja y peligrosa. La contaminación se produce cuando un mosquito infectado por la enfermedad (de algunos tipos, e incluso el Aedes Aegypit) pica al perro y vierte las microfilarias en el torrente sanguíneo del animal. Estos gusanos se desarrollan a medida que el perro crece y, en un momento dado, invaden el ventrículo derecho del corazón.
Los síntomas de la dirofilariosis canina son apenas perceptibles
Muchos propietarios se preguntan: ¿Cómo saber si el perro está con gusano?. En el caso del gusano del corazón, es mucho más complicado porque es una condición que sólo se manifiesta en etapas más avanzadas. Es muy raro que un perro con la enfermedad manifieste algún comportamiento por ello, resultando aún más difícil de ser identificado. El único problema es que esta enfermedad puede llevar al perro a la muerte de forma inesperada. Por lo tanto, es muy importante mantener los exámenes del perro en día menos mensual, principalmente si su perro no utiliza nada para prevenir los mosquitos. Un análisis de sangre es capaz de identificar si hay o no presencia de microfilarias en el torrente sanguíneo.
Los síntomas más comunes son:
• Tos seca
• Falta de apetito
• Pérdida de peso
• Dificultad para respirar
• Hipertensión
• Prostración
¿Cuáles son los riesgos de la dirofilariosis canina?
Cuando existe la existencia de gusanos, los perros necesitan hacer todo un tratamiento para deshacerse de la enfermedad lo antes posible. El gusano en contacto con el animal entra en la corriente circulatoria, recorre el cuerpo y se aloja en el corazón. Allí comienza a reproducirse, aumentando la cantidad y el tamaño de los gusanos. Los gusanos pueden llevar al animal a una parada cardiorrespiratoria, por congestión u obstrucción cardíaca.
Si tienes otro animal en casa, no hay que preocuparse. Esta enfermedad no es transmisible. Es necesaria la existencia del mosquito para realizar esta transmisión. Pero si hay un control del mosquito en el entorno, con prevención, collares repelentes y todo lo demás, podemos evitar que otros animales se contaminen.
Tratamiento de la dirofilariosis canina: ¡es necesario prevenir para curar!
La mejor manera de evitar que se desarrollen gusanos en el corazón de su mascota es mediante un tratamiento preventivo. Es un proceso extenso que exige un compromiso total del tutor. Explicamos cómo funciona:
- Cuando el animal está contaminado, tiene que hacer un análisis de sangre rápido, como el 4DX, que indicará si hay contaminación de la enfermedad;
- Si es positivo para la microfilariasis, se inicia el tratamiento con el uso de antibióticos, suplementos y medicamentos que impedirán el desarrollo de la dirofilariasis. El primer ciclo de tratamiento dura 30 días;
- Después de este periodo, se realiza otra prueba. Si el resultado es positivo, es necesario realizar otro ciclo de tratamiento. Esto se hace hasta que se obtiene el primer resultado negativo;
- Con la primera prueba negativa, se suspende el tratamiento y sólo se mantiene la prevención. En tres meses, se vuelve a examinar al animal;
- Con tres resultados negativos en el plazo de seis meses o un año, el animal se considera curado.
El tratamiento es la única forma de curar la enfermedad; sin embargo, puede ser un poco arriesgado, aunque es sencillo de realizar. Es una situación complicada. El tratamiento puede provocar la muerte de los gusanos y causar un trombo, que es cuando los gusanos se desprenden del corazón y caen al torrente sanguíneo. En este caso, el animal puede morir.
¿Cómo prevenir la dirofilariosis canina?
La dirofilariosis canina suele ser más común en las regiones costeras y en las de clima más cálido, pero también es posible que se desarrolle en ciudades alejadas del mar, sobre todo si hay muchos lagos y bosques.
Hay muchas formas de prevenir la dirofilariosis canina, incluso si el perro ya está infectado; en este caso, es posible evitar que el gusano se desarrolle en los perros. Una de ellas es el uso de desparasitantes para perros específicos para microfilarias, que suelen administrarse mensualmente. Algunos medicamentos contra pulgas y garrapatas también pueden prevenir la enfermedad, pero siempre es mejor consultar a un veterinario para elegir la mejor opción.
Otra forma de prevención con el uso de collares antiparasitarios. Estos modelos no son específicos para prevenir el gusano del corazón, sino que repelen a los mosquitos contaminados. Aliado al vermífugo, el perro puede estar bien protegido contra esta enfermedad. En el mercado veterinario también es posible encontrar medicamentos inyectables, de aplicación subcutánea, que protegen al animal durante un año. Prevenir la enfermedad nunca es demasiado.