3 Consejos para bañar a un perro temeroso

La hora del baño del cachorro puede ser el momento favorito de tu amigo de cuatro patas, pero si es temeroso y no le gusta mucho el agua (y posiblemente el secador), puedes tener un problema.

La higiene del perro no puede dejarse de lado para que se sienta cómodo con las personas de su casa. Aunque se puede utilizar la estrategia del baño seco de vez en cuando, el lavado general con agua y champú es el que funciona con mayor eficacia. En otras palabras: en algún momento tendrás que ayudar a tu perro temeroso a superar este trauma y a sufrir menos cuando llegue el momento de ponerse a oler. ¡Comprueba, aquí abajo, algunos consejos para ello!

Índice
  1. 1) Asociar los elementos del baño en perro a cosas buenas con refuerzo positivo
  2. 2) Cómo bañar a un perro temeroso: hacer que el animal se acostumbre al agua poco a poco
  3. 3) Convierte el baño en un juego

1) Asociar los elementos del baño en perro a cosas buenas con refuerzo positivo

Una de las principales formas de hacer que su cachorro pierda el miedo a bañarse es mostrarle que no tiene la más mínima razón para ello. Utilizando la táctica del refuerzo positivo, intente que la hora del baño sea una experiencia agradable para su mascota. Lo ideal es que, para empezar, esté en un lugar conocido y donde se sienta cómodo: tu casa es la mejor opción para ello. Si su cachorro es bañado en la tienda de animales, llévelo allí unas cuantas veces para que se acostumbre al empleado responsable del lavado.

Después de eso, asocie cualquier cosa que pueda recordar el baño a bocadillos, juguetes, una caricia o algo que le guste mucho a su perro. El secador, por ejemplo, que es uno de los campeones de los traumas en la toma de baño del perro, se puede encender en el día a día cerca de una merienda. Lo importante es identificar los momentos que más miedo provocan en tu perro y tratar de naturalizar cada uno de ellos para que el baño no sea una experiencia tan mala.

2) Cómo bañar a un perro temeroso: hacer que el animal se acostumbre al agua poco a poco

Si el principal miedo de su amigo tiene que ver con el agua en general a la hora del baño (y en otros momentos de la vida), el truco es hacer que se vaya acostumbrando poco a poco con la sensación de estar mojado. Utilizando una manguera con un chorro ligero y una temperatura agradable, moja las puntas de sus patas un día, sube un poco más con el agua al siguiente y sigue este ritmo hasta el día del baño, cuando estará completamente mojado. Tener cuidado con las orejas del animal es aún más necesario en este caso, ya que cualquier mala reacción o dolor lo traumatizará aún más.

3) Convierte el baño en un juego

No importa si vas a dar el baño en nido de perro o en un animal adulto: jugar puede ser la estrategia ideal para que afronte este momento de forma más ligera. El juego elegido variará de un animal a otro, pero puedes utilizar diferentes juguetes, hacerle correr y volver a secarse, convertir el tiempo de roce del pelo en una sesión más intensa de caricias, etc. Si incluso con tantas estrategias tu cachorro sigue sufriendo a la hora del baño, puedes contar con la ayuda de un especialista en comportamiento animal: lo ideal es naturalizar para él algo que se repetirá varias veces a lo largo de su vida.

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